Cuando alguien piensa en un estanque decorativo, lo primero que imagina es una cascada bonita o un arroyo con agua corriendo. Pero en Acuapaisajes no las vemos solo como adornos. Las cascadas y arroyos tienen funciones importantes para el buen funcionamiento del estanque.
Oxigenación natural
El agua en movimiento genera oxígeno, algo vital para los peces y bacterias benéficas del sistema. Las cascadas y arroyos ayudan a:
- Aumentar el intercambio de oxígeno en la superficie.
- Evitar zonas muertas con poco movimiento.
- Estimular el metabolismo de los peces y evitar malos olores.
Circulación del agua
Muchas veces, el agua de un estanque se estanca si no hay un sistema de recirculación adecuado. Los arroyos y caídas de agua:
- Mueven el agua desde el fondo hacia la superficie.
- Distribuyen el calor de manera uniforme.
- Ayudan a empujar residuos hacia los skimmers o zonas de filtración.
Menos algas y más equilibrio
El movimiento constante del agua dificulta el crecimiento de algas filamentosas. Al combinarlo con un buen filtrado, bacterias y control de nutrientes, las cascadas ayudan a mantener el agua clara y en equilibrio.
Un paisaje sonoro relajante
El sonido del agua corriendo tiene un efecto calmante. Muchos de nuestros clientes disfrutan sentarse cerca del arroyo, escuchar el sonido del agua y relajarse después de un día pesado. No es solo bonito, es salud mental.
Diseño funcional
En Acuapaisajes diseñamos las cascadas y arroyos de forma que:
- Parezcan naturales, integrados al entorno.
- Ayuden al sistema hidráulico del estanque.
- No generen fugas, filtraciones ni excesos de salpicaduras.
Una cascada bien hecha no solo embellece. Es parte del sistema vivo del estanque. Por eso, en cada proyecto, pensamos en su ubicación, flujo, caída y materiales, para que además de lucir bien, ayude a mantener el ecosistema saludable.